Política En las negociaciones paritarias de este año, además de una estimación de la tasa de inflación, los sindicalistas deberán considerar cuál será la política oficial respecto del Impuesto a las Ganancias. Según un análisis de los economistas del Ieral Marcelo Capello y Alejandra Marconi, si en 2015 no se modificaran los parámetros del tributo (como sucedió el año pasado) y la suba de los precios fuera del 30 por ciento, un trabajador con un salario bruto de 21 mil pesos (17.220 neto) en 2014 debería tener un incremento salarial del 41 por ciento para no perder poder adquisitivo. Si no hay cambios en el impuesto, las negociaciones salariales deberán sumar 10 puntos más que la inflación para compensar pérdidas.
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