Federico Sosa vive en un departamento de calle Avellaneda, justo en frente de la fachada de la planta que estalló. Él fue una de las 10 o 15 personas que fueron testigos directos de la explosión y la sintieron en sus cuerpos como pocos. Cinco minutos antes de que ocurriera salió a la vereda porque escuchó que había un grupo de gente porque pasaba algo.
Los vecinos que viven frente a la planta química que explotó en Alta Córdoba relatan el estremecedor momento de la explosión.
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