Desde la devaluación, el sector privado tuvo menores aumentos, suspensiones y desempleo. Ahora, los estatales reabren paritarias y están eludiendo el Impuesto a las Ganancias.
Preste atención, porque es algo que siempre sucede de a poco, para que usted no se entere. En enero, tras la devaluación generada, en definitiva, por el insostenible desequilibrio fiscal, los gremios estatales recompusieron sus sueldos antes que nadie y en niveles algo superiores a los que luego consiguió la mayoría de los sindicatos privados.
Desde entonces, hemos ido viendo suspensiones y despidos, todos en el sector privado.
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