Se cumplen 100 años del inicio de la primera masacre masiva del siglo 20. La Primera Guerra Mundial –la que “acabaría con todas las guerras” como se decía– cambió el mapa internacional en todo aspecto; incluso la infancia.
Al finalizar la guerra, una incontable cantidad de niños quedaron solos: abandonados, exiliados o huérfanos. La necesidad de identificarlos y cuidarlos movilizó a la comunidad mundial, que delineó las primeras declaraciones sobre derechos humanos y, en especial, los derechos del niño.
La infancia tiene un peso rotundo en la identidad. Los niños importan. Pueden elegir, opinar, decidir y hasta conducir. Muchas personas dedican su vida a estudiar las infancias. En definitiva, luego de la Primera Gran Guerra, la humanidad descubrió que los niños debían ser felices.
Contenido extraido de: http://ift.tt/1sfCAUF
No hay comentarios.:
Publicar un comentario