Política Hoy, quien quiso ser la relatora única de una década se transformó en la protagonista de un relato macabro, cuyo autor no sabemos bien quién es. Por estas horas, la Argentina es la mayor productora mundial de teorías de todo tipo. Las conspirativas, en particular, son las preferidas del público. El insumo básico para estas teorías es tan portentoso como el humus de La Pampa lo es para la soja. Por un lado, está la acusación sin precedentes contra un presidente en ejercicio por haber presuntamente intentado encubrir a los supuestos responsables –ligados al gobierno de una potencia extranjera– del mayor atentado terrorista de la historia del país. Dicho así, es el borde de la traición a la patria.
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