viernes, 17 de octubre de 2014

Testigo clave orientó hacia los sospechosos

“El pez por la boca muere”, dice la frase popular para condenar a quienes hablan de más. Esto parece haber sido lo que les hizo “perder” a los sospechosos de haber asaltado y baleado al investigador del Conicet Roque Farrán el domingo pasado a pocos metros de la plaza Rivadavia de barrio Alta Córdoba.

Mientras la Policía no tenía mayores pistas sobre la pareja de motochoros que asaltó al científico mendocino junto a su madre y hermana, el presunto responsable del disparo se “resfrió” en un asado concretado un par de noches después.

Inseguros. En un bar ubicado frente al lugar donde balearon a Farrán, su propietaria también fue asaltada días atrás (Antonio Carrizo/Archivo)

Una pareja fue detenida acusada de asaltar y de balear al investigador del Conicet Roque Farrán el domingo a la noche. También capturaron a un cómplice acusado de entorpecimiento funcional. Se secuestraron una moto, un casco y una pistola.



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