domingo, 26 de octubre de 2014

Cuando el vecino queda librado a su suerte

Desde hace tiempo, muchos sienten que vale más mirar para otro lado. Es que, si denuncian, terminan sufriendo graves represalias, mientras el Estado hace poco o nada, que es casi lo mismo.

“Al delito se lo combate entre todos”. “La violencia urbana es una enfermedad que nos pega a todos por igual”. “Hace falta el trabajo conjunto entre el Estado –en particular, la Justicia– y el vecino”.

Frases como estas son enunciadas por muchos de nuestros representantes cada vez que la ola delictiva se dispara, ocupa lugares centrales en los medios de prensa y se intenta abordar este complejo fenómeno que lidera las encuestas de preocupaciones de la ciudadanía: la inseguridad.



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