El ingreso de militantes kirchneristas a Fadea pone en el tapete la práctica del clientelismo político, que alcanza a los distintos niveles de Estado. Mientras, crecen las quejas por Ganancias.
La reestatizada Fábrica Argentina de Aviones (Fadea) –cuya planta de personal aumentó 45 por ciento en los últimos tres años– es uno de los tantos ejemplos que grafican el crecimiento del gasto público vinculado con la práctica del clientelismo político.
La empresa, ubicada en la ciudad de Córdoba, pasó de 1.100 empleados en 2011 a los actuales 1.600, lo que implica 500 trabajadores más.
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