Una pendiente suave. Así es el terreno por donde nos deslizamos, de a poquito. Los ejemplos son muchos.
Una pendiente suave. Así es el terreno por donde nos deslizamos, de a poquito. Los ejemplos son muchos.
Por caso: el “pago soberano y local” de la deuda externa. Cuando Diputados lo transforme en ley, Cristina Fernández ya no podrá decir que hay una “cesación de cobro” en lugar de una “cesación de pago”, como decía. La plata de los bonistas que deben cobrar en Nueva York ya no será depositada allí. Será depositada en Nación Fideicomisos. Y el que quiera cobrar deberá canjear sus bonos de jurisdicción estadounidense por los locales.
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