Nomad pipol, dice Mohamed y detiene el auto. Una de las mujeres sostiene un bebé y a su alrededor contamos cerca de 20 bidones. Su esposo la vendrá a buscar al atardecer. La otra mujer tiene su cabeza cubierta con un pañuelo. Su mirada es poderosa y brilla cuando Mohamed le hace bromas en bereber. Su voz es suave, apenas se escucha un silbido.
El pastoreo en Marruecos es unos de los medios de vida más comunes y aunque es una tarea exclusiva de los hombres, las niñas también pueden ejercerla hasta superar la pubertad. Después, tendrán que ocuparse de las tareas del hogar.
Contenido extraido de: http://ift.tt/1sG1eNI
No hay comentarios.:
Publicar un comentario