“No sabés cómo se ponen. Cuando se vuelven locos, a los caballos hay que tirarlos al mar…” Ante la miraba casi desorbitada del niño en la mesa que compartían con tías y abuelos, el aviador describía, a principios de los años ’70, cómo era su trabajo en el transporte de carga aérea.
Fue en 1981, cuando transportaba un cargamento de armas a Irán. Lo habrían desviado de curso para lanzarle un misil.
Contenido extraido de: http://ift.tt/1nd81yh
No hay comentarios.:
Publicar un comentario