Los diarios siempre han sido un misterio. ¿Qué lleva a una persona a dejar por escrito pequeñas señales de su vida cotidiana? La pregunta fundamental es para quién se escribe. Posiblemente la respuesta más sencilla sea “para uno mismo”. Sin embargo, muchos de esos diarios se convierten en libros. Y asistimos entonces a una escritura que, teóricamente, fue pensada para la intimidad pero luego alcanzó estado público. La voz privada en medio de la comunidad, diciendo cosas como si las contara en confidencia.
Se editó el primer tomo de los Diarios de Abelardo Castillo, una bitácora que recorre anotaciones hechas entre 1954 y 1991. En esta entrevista, el escritor habla sobre la literatura, la memoria y Córdoba.
Contenido extraido de: http://ift.tt/1qteweR
No hay comentarios.:
Publicar un comentario